miércoles, 10 de octubre de 2012


TESTIMONIO DE FE
Mi nombre es María Inmaculada.  Nací en San Cristóbal de La Laguna hace 50 años.
Vivo  una vida de Fe desde el vientre de mi madre.  Mis padres son personas sencillas llena de valores,
defectos mas bien pocos.  Pecadores sÍ,  no son perfectos y yo mucho menos, por eso una vez
al mes nos confesamos con directores espirituales que Dios nos pone y guia para ayudarnos a vivir y ser mejores
cada día.  He vivido siempre en el campo.  Eso ante la CIUDAD no siempre es aceptable.  Vivir en una zona rural,  en fin   tampoco ha sido facil,  cuando era niña y mas joven,  eso de ser del campo era ......  Tambien he perdonado y he olvidado y todo lo he entregado en las manos de DIOS.
Me divorcié hace hace 27 años.  Mi hija única cumplirá 30 .    Llegar hasta donde estoy ahora sóla

 es imposible pero con Dios ES Y HA SIDO POSIBLE
Y es apasionante vivir defendiendo tu FE en pleno campo de batalla, en tu día a día.  
Hoy recuerdo cuando iba a trabajar  al Sur cada día.  Llegaba super temprano.  Algunos nunca entendieron eso.
Yo iba temprano para caminar y disfrutar del regalo que cada día Dios me daba.  Luego a las ocho de la mañana cada día gozaba Laudes  y la santa misa.  y desayunaba para luego comenzar a trabajar desde las 10 de la mañana.
Siempre ejercí mi profesión de Esteticista con amor y honradez.   Recuerdo que algunas personas averiguaban donde iba tan temprano,  y se sorprendieron cuando me vieron hacer una de las lecturas.   Casi siempre mi Fe ha sido para muchos un obstáculo  soy como un bicho raro.   Sin embargo como DIOS ES AMOR me enseña a perdonar a los enemigos,  a los que me han criticado o se mofan a los que calumnian.  Los perdono, porque este perdón no es mio, ni el amor ni el olvido.  Lo lleva DIOS y a mi me libera, me sana   de tristezas, sufrimientos, desengaños, laborales, emocionales sentimentales, me fortalece.  me prepara, me instruye.  Me da todo lo que necesito en cada momento.  me regala amigos de verdad  y momentos llenos de bendiciones.  Aleja de mi todos los pensamientos  que a mi me dañan y aleja todo lo malo.  Es una gran bendición caminar de la Mano de DIOS CADA DÍA.   Es una gran bendición  que Dios sólo nos dá y se la pido cada día, la FE


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