A lo largo de mi vida sin entender por qué pero dejándome guiar por Dios siempre; he tenido la inmensa alegría que en determinados momentos y situaciones, de la mano de Dios, me ha guiado a hospedarme en varios Monasterios. Hace años, por si algún día viajase a España sola, me compré un librito y guía de Monasterios con hospedería.
En los momentos más difíciles de mi vida he tenido el gran regalo de sentir la inmensa sed de alejarme del mundo para estar en silencio, oración y a solas con Dios. Compartir y vivir esto aquí en estos lugares que DIOS te permite, es una bendición tan grande que al volver a casa, ya nada es como antes. Esta sensación y ganas de desprenderte de todo es la gran oportunidad de aprender cada vez más a vivir en DIOS y despojarte aún más de lo poco que tienes para darlo y darte y desgastarte por el prójimo. Y cuanto deseo quedarme para siempre pero aún grandes responsabilidades familiares me impiden....... Aquí ahora en casa fortalecida en el Señor y poniendo todo en EL aún con más seguridad, confianza y amor, vivo y hago todo de tal forma que voy ligera pues todo lo encomiendo a El y desde mi nada camino ligera, alegre, llena de Paz una paz que sólo viene del SEÑOR. Con María, en total abandono . rogando que interceda por todos y por mi familia. Rogando porque muchas sean las personas llamadas a vivir aunque sea unos días y porque no, a quedarse incluso para toda la vida. Ahora tengo una conversación pendiente con Dios!.
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